martes, 3 de junio de 2014

La constitución...NO es una Estación - Miguel Angel Denzis

NO ES UNA ESTACION

Plaza Constitución es el nombre sintetizado de Plaza de la Constitución. Los argentinos creemos que la Constitución Nacional no pasa de ser una estación del Ferrocarril Roca.
Cuando Menem y Alfonsín efectuaron el Pacto de Olivos los radicales, a sabiendas de que no podían ganar, pidieron un senador por la minoría, y entre las cosas que se pactaron estuvo no hacer ninguna mención a la Constitución de 1949.

Así se llegó a la reforma de 1994, presidida por Eduardo Menem, con supuesta mayoría peronista, sin que nadie haya planteado la ausencia de la constitución más sabia de la Argentina.
El trabajo de Arturo Sampay y un grupo de especialistas hicieron que aquella Constitución Nacional fuera la primera en el mundo en establecer los derechos humanos.

Derechos de la Niñez, Derechos de la Mujer, Derechos de los Trabajadores, Derechos de los Ancianos, Derechos… derechos… derechos. Pero también obligaciones.
Fue olvidada en el Pacto de Olivos con complicidad de los llamados “peronistas”.
Pero tanto la Constitución liberal de 1856, las subsiguientes, la nacional de 1949, o la de 1994, establecen que sólo el Parlamento es el poder autorizado para los empréstitos con el exterior y/o las decisiones de endeudamiento.
Va de suyo que nadie lo respeta.

El último acuerdo que el 29 de mayo se anunciara con el Club de Paris vuelve a violar la Constitución. Y lo que es peor, según datos del propio Ministerio de Economía, en su informe trimestral de la deuda pública dado a conocer el 30 de septiembre de 2013, la deuda con el Club de Paris era de 5.100 millones de dólares de capital y 1.000 millones por intereses.

Sin embargo el acuerdo se firmó por 9.700 millones de dólares, que sería bueno se explicara si de septiembre de 2013 a abril de 2014 los punitorios y los intereses fueron de esa magnitud.
Como tantas otras veces no hay datos oficiales.

Lo que es más grave todavía es que se tomó un compromiso de pago del cual el actual gobierno cancelará la primera parte, un poco más de 1.000 millones de dólares, con un primer vencimiento de 600 millones que pediremos prestado al Banco Central de Francia.

Es decir, arreglamos una deuda que seguramente será refinanciada con nueva deuda.
Según la presidenta, pagamos 200.000 millones durante la gestión kirchnerista, y según cifras oficiales, hoy estamos debiendo lo mismo que se pagó, es decir, cuando hablamos de pagar, lo que en realidad hicimos fue entregar bonos y letras con nuevos intereses, ganando mayor plazo.

A esto hay que sumarle que el gobierno de Daniel Scioli inició el festival de bonos internos por 1.600 millones de pesos, con proveedores del Estado provincial, a quienes se les debe hasta cuatro meses, y no cobrarán en efectivo sino con bonos, asesorado por Mario Blejer, el hombre de tras banderas (nació en la Argentina, es ciudadano israelí e inglés) quien además aconsejó pedir 500 millones de dólares a través del CitiBank y vía Londres.

A esto se le suma Mauricio Macri, quien también ha solicitado colocar bonos de la Ciudad Autónoma en el exterior. Sin contar otras provincias y municipios podemos decir que el país no ha encontrado ni la forma ni la manera de defenderse de la usura mundial, al contrario, parecería tocar los timbres de los centros financieros.
Obviamente el Congreso de la Nación durante los gobiernos constitucionales anteriores le dio poderes al Ejecutivo que se los tranferían a los ministros de economía, y en la actualidad, que tenemos Jefatura de Gabinete, se les transfiere a ellos la posibilidad de afectar y desafectar rubros del presupuestos nacional.
En una palabra, para la mayoría, Constitución es una estación del Roca, con el agravante que los trenes andan mal, fuera de horario, y hasta pueden descarrilar.

3/6/14
Mañana la seguimos por AM 650 Radio Belgrano, a las 6.
MIGUEL ANGEL DE RENZIS
Conductor de "Ayer y Hoy" Lunes a Viernes de 6 a 9 hs en 

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